dimarts, 17 de maig del 2011

Unterwegs, després de 8 anys

Ha fracasado la operación política que el Estado diseñó hace treinta años para asimilar al pueblo vasco, troceando el país y negándole la soberanía e intentando aniquilar la izquierda independentista. Hoy nadie piensa que el futuro de este país se va a construir sobre los cimientos puestos hace treinta años [...] La primera y gran victoria es que hemos hecho fracasar estos instrumentos diseñados para hacernos asimilar.  
[...] El Estado intenta dejarnos fuera de las instituciones. Habría que preguntarse por qué. Pues porque hemos planteado una presencia, una lucha institucional y una gestión que consolidan en el país una alternativa política integral. Por eso nos quieren fuera. 
[...] Cualquier intento que pase por reeditar un proceso de negociación con el Estado tiene que tener anclajes sólidos. El primer anclaje tiene que ser el indispensable protagonismo del conjunto de la sociedad vasca como auténtico garante del desarrollo del proceso negociador.
[...] El PNV apuesta por acomodarse al modelo de Estado español negando las vías para construir un Estado [...] No podemos gastar ni un esfuerzo más en convertir al PNV en lo que no es. El PNV tiene hipotecas políticas, económicas e institucionales con respecto al Estado español y ése es el PNV que existe.
[...] No es cierto que el cese ni tampoco la persistencia de la lucha armada resuelvan todos los problemas [...] No se trata de hacer las cosas de forma parcial.
[...] El Estado tiene mecanismos de coacción. Sigue teniendo un problema con el pueblo vasco. Ahí reside su debilidad. 
[...] Los datos para el optimismo los extraigo del análisis político [...] No hay más garantía de liberación nacional que el pueblo 
[...] Hay que huir de las cuestiones de voluntades. El Estado no tiene, en principio, voluntad de hacer concesiones en su soberanía. Ningún Estado entra en un proceso de negociación por voluntad. Su voluntad será cerrar un acuerdo cediendo lo mínimo posible [...] No hay un proceso sin contradicciones y el Estado español carece de una cultura democrática suficiente para afrontar un proceso de estas características.

Arnaldo Otegi, entrevista al GARA, 30 de novembre del 2008

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